He decidido marcharme sin vuelta atrás, afirmando que partiría sin sumergir mis ojos en el paisaje y tu dulzura al aire, pero afirmé en vano.
Tan solo pasó. Tan solo me quebré en mi silencio y tome las fuerzas que no tengo para arrancar mis raíces de tu jardín.
Los hoyuelos acompañando a tus pétalos por labios. Tus ojos reflejando el desierto que atravesé para apagar mi infierno en ti. Tu expresión de serenidad y amor.
En mi espalda una carga pesada, pero no se asemeja a la carga en mi consciencia.
Me pregunto si tu ingeniaste tan encantadores momentos de amor en esta vida y en las que se fueron.
En tu callar hallé las respuestas a tantas preguntas que me he hecho a mi mismo en mi extenso viaje, y ahora te estoy dejando atrás a ti y parte de mi. Lo siento! En verdad lo siento y me derrumbo, me desplomo sobre mi angustia irreparable.
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