lunes, 27 de abril de 2015

Un vacío interno

He vuelto a casa y ya no están. Han desaparecido de forma fugaz. La calma flota en el aire al igual que notas de despedida en forma de partículas. No puedo llorar, no puedo reaccionar, no puedo demostrar sentimientos. Estoy abatido, destruido, extenuado. Ver espacios vacíos me vacía también. Y me aniquila aun mas; no oír de el sus carcajadas inundadas de dulzura y vida,no llegar a tiempo para verlas a ellas viviendo una vida normalmente defectuosa pero feliz, no ser suficiente para ella que mantenía mi alborozo dando latidos continuos sin atenuarse. Desde entonces clausuré todas mis puertas. No existe nada que llene mi vacío interno. No existe nada que sosiegue mi desasosiegado universo.

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